Las familias homoparentales son nuevos
modelos de familia surgidos en las sociedades occidentales, donde uno o varios
menores se incorporan en el seno de una pareja homosexual (Alberto Barrios,
2012).
Esta novedosa estructura familiar, está dando origen a
numerosos debates en los que se cuestiona la capacidad de las madres y los
padres de educar a los menores. Sin embargo, existen testimonios de personas
que han sido criadas por parejas homosexuales donde afirman ser una familia
totalmente normal como otra cualquiera y que el hecho de tener dos padres o dos
madres no les afecta en su educación.
Un claro ejemplo de ello es Zack Wahls, un estudiante
de ingeniería de 19 años hijo de dos mujeres. Él contó su experiencia frente a
la Cámara de Representantes de Iowa, en Estados Unidos, donde se debatía una
enmienda para abolir el matrimonio homosexual. Zack afirmó que su educación
escolar no se vio afectada. Tuvo excelentes notas en selectividad, le iban bien
los estudios en la universidad y es dueño de una empresa. Por eso, defendió que
su familia no era diferente a las demás y pedía que se les tratase legalmente
de la misma manera.
Terece Uphorff, un holandés de 13 años, hizo una canción
en la que cuenta como es su día a día con sus dos padres y lo orgulloso que se
siente de formar parte de su familia.
Otra de las dificultades a las que se enfrenta un
matrimonio del mismo sexo a la hora de crear una familia, es que apenas tienen
posibilidades de adoptar menores extranjeros. Esto es porque casi todos los
países de procedencia de dichos menores, suelen limitar las adopciones
únicamente para matrimonios de un hombre y una mujer o personas solteras por la
falta todavía de aprobación legal y aceptación social. Como ya habíamos comentado
en la presentación, son solo 25 los países en todo el mundo los que aceptan
legalmente la adopción de homosexuales.
Según una encuesta realizada por Pew Research Center en
2013, solo 6 de cada 100 españoles piensa que el matrimonio homosexual es
inmoral. Por lo que nuestro país resultó ser el menos homófobo de la lista de
40 países en los que se realizó la encuesta.
España fue el primer país que estableció la igualdad
total en lo relativo a la adopción y el matrimonio para las parejas del mismo sexo
con la Ley 13/2005. Por entonces, en Holanda y Bélgica aceptaban el matrimonio
homosexual, pero seguían limitando la adopción.
Esta aceptación legislativa en España, no se traduce en
una aceptación social totalitaria. Sigue existiendo gente que rechaza a los
homosexuales y la idea de que formen una familia. Según una investigación del profesor
Santiago Agustín Ruiz,
el 40,9% de las familias homoparentales estudiadas, había recibido comentarios
ofensivos por parte de su propia familia y el 8,5% había roto todas las
relaciones con ella. Frente a esto, tenemos solo el 12,7% víctimas de agresiones verbales en el entorno
social. Tras este resultado, podría concluirse que a los españoles sigue
costándonos más aceptar la homosexualidad en el seno de la familia que en
nuestro entorno social.